¿Cómo diferenciar la ansiedad fisiológica de un trastorno de ansiedad?

La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo a situaciones de estrés o peligro. Sin embargo, en algunos casos, la ansiedad puede convertirse en un problema crónico y abrumador que afecta a la calidad de vida de la persona que la padece. En este artículo, exploraremos cómo diferenciar la ansiedad de un trastorno de ansiedad y cuándo buscar ayuda profesional.

La ansiedad es una respuesta normal que puede manifestarse en situaciones de presión, como antes de un examen importante o en una presentación en el trabajo. Cuando experimentamos ansiedad, nuestro cuerpo libera hormonas del estrés que preparan al cuerpo para enfrentar la situación. Esto puede aumentar el ritmo cardíaco, la respiración y la alerta mental.

La Ansiedad fisiológica

La ansiedad es una respuesta temporal a situaciones estresantes y suele ser proporcionada. Después de que la situación estresante ha pasado o se ha resuelto, los niveles de ansiedad tienden a disminuir y la persona vuelve a sentirse tranquila.

El trastornos de Ansiedad

A diferencia de la ansiedad que podemos experimentar de manera puntual, los trastornos de ansiedad implican niveles crónicos o intensos de ansiedad que interfieren en la vida diaria de la persona que los padece. Estos trastornos pueden manifestarse de diversas maneras y a menudo requieren tratamiento profesional. Algunos de los trastornos de ansiedad más comunes incluyen:

El Trastorno de Ansiedad Generalizada o TAG que se caracteriza por la preocupación excesiva y constante sobre eventos futuros o situaciones cotidianas. Las personas con TAG pueden experimentar síntomas físicos, como tensión muscular y problemas para dormir.

El trastorno de pánico implica la aparición repentina de ataques de angustia, que son episodios intensos de ansiedad acompañados de síntomas físicos como palpitaciones, sudoración y dificultad respiratoria.

El Trastorno Obsesivo-Compulsivo o TOC se caracteriza por tener pensamientos obsesivos recurrentes y comportamientos compulsivos que la persona realiza para aliviar la ansiedad. Por ejemplo, alguien podría tener obsesiones sobre la contaminación y lavarse las manos una y otra vez.

El Trastorno de Estrés Postraumático o TEPT ocurre después de una experiencia traumática y se manifiesta con flashbacks, pesadillas y ansiedad persistente relacionada con el trauma.

Diferenciando la Ansiedad Normal de un Trastorno de Ansiedad

Distinguir entre la ansiedad normal y un trastorno de ansiedad puede ser un desafío, ya que comparten algunas similitudes. Aquí hay algunas pautas que pueden ayudarte a diferenciarlos:

1. Duración y persistencia. La ansiedad fisiológica suele ser de corta duración y está relacionada con situaciones puntuales y aisladas. Por ejemplo, sentir ansiedad antes de una entrevista de trabajo es normal. En cambio, los trastornos de ansiedad implican niveles elevados de ansiedad que persisten durante semanas o meses, independientemente de la situación.

2. Intensidad y gravedad. La ansiedad normal generalmente es proporcionada para abordar la situación. Sin embargo, un trastorno de ansiedad puede implicar una ansiedad intensa y desproporcionada. Por ejemplo, alguien con un trastorno de ansiedad social puede sentir un miedo abrumador incluso ante una reunión de pocas personas.

3. Interferencia en la Vida Diaria. Un trastorno de ansiedad tiende a interferir en la vida diaria de una persona. Esto puede manifestarse en dificultades para trabajar, relacionarse con otros o realizar actividades diarias normales. Su comportamiento empieza a ser limitante, es decir, deja de hacer cosas normales para evitar sentir ansiedad.

4. Síntomas Físicos. Los trastornos de ansiedad a menudo se acompañan de síntomas físicos intensos, como palpitaciones, sudoración excesiva, temblores y molestias gastrointestinales, que con el tiempo pueden derivar en trastornos y enfermedades psicosomáticas.

Cuándo Buscar Ayuda Profesional

Si experimentas ansiedad que afecta significativamente tu calidad de vida y que te limita en tu día a día, es importante buscar ayuda profesional. Los terapeutas y psicólogos especializados en trastornos de ansiedad pueden proporcionar tratamientos efectivos, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) y, en algunos casos, tratamiento farmacológico.

Señales para Buscar Ayuda

Algunas señales que pueden indicar que es hora de buscar ayuda profesional incluyen:

  1. Ansiedad crónica y persistente que dura semanas o meses.
  2. Síntomas físicos graves y persistentes.
  3. Interferencia significativa en tu vida diaria, como dificultades en el trabajo o en las relaciones.
  4. Dificultades para controlar la ansiedad por uno mismo.

Diferenciar entre la ansiedad fisiológica y normal y un trastorno de ansiedad es fundamental para comprender cuándo se necesita ayuda profesional. La ansiedad normal es una respuesta temporal a situaciones estresantes y suele ser proporcionada, mientras que los trastornos de ansiedad implican niveles crónicos o intensos de ansiedad que afectan la vida diaria.

Si sientes que tu ansiedad está interfiriendo en tu vida, no dudes en buscar ayuda de un profesional de la salud mental. La terapia cognitivo-conductual, la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), la práctica de Mindfulness y otros enfoques terapéuticos pueden ser altamente efectivos en el tratamiento de los trastornos de ansiedad y ayudarte a recuperar el control de tu bienestar emocional. Recuerda que buscar ayuda es un paso valiente y necesario hacia una vida más saludable y equilibrada.