7 consejos para dar los primeros pasos en la práctica del mindfulness y avanzar con seguridad

Muchos alumnos cuando se les pregunta en su primera sesión, su experiencia con el mindfulness, sorprende la cantidad de mitos, malentendidos e ideas erróneas que tienen sobre la práctica de mindfulness.

Hablan de videos de YouTube llenos de palabras inspiradoras con una musiquita relajante de fondo, de posturas tortuosas que les resulta imposible sostener más de 5 minutos, de cómo se acaban tirando en el sofá para meditar al final del día, etc.

Ha sido tanta y tan rápida la expansión del mindfulness en la sociedad occidental, que el mismo Jon Kabat-Zinn, el conocido como padre del mindfulness, le explicaba en un artículo que leí hace ya tiempo al mismísimo Thich Nhat Hanh, reconocido maestro budista con un papel relevante en la difusión de la atención plena, que la cosa ya no estaba en sus manos.

Ante tanta desinformación, es necesario escribir este post para poder orientar a aquellos que, movidos por los cantos de sirena, se acercan al mindfulness buscando información en internet.

Hay muchos tipos de meditación, muchos enfoques. Rezar un rosario o andar por una cuerda floja se podrían considerar actos meditativos pero no son mindfulness.

Los errores más comunes de los principiantes en el mindfulness

  • Practicar por tu cuenta sin tener claro lo que estás haciendo.
  • No todo lo que entendemos por meditación es mindfulness.
  • El mindfulness no es una herramienta aunque sea de mucha utilidad, es una filosofía de vida.
  • Mindfulness no es disfrutar del momento, es vivir con conciencia plena cada momento de tu vida.

Una vez hechas las puntualizaciones, vamos con esos primeros pasos para practicar mindfulness.

Primeros pasos para practicar mindfulness

1.- Recurre a fuentes rigurosas.

Si tienes vena autodidacta y eres capaz de leer por tu cuenta y llevar a la acción las prácticas que sugieren los buenos libros sobre mindfulness ¡ole, tú!. A por ello.

2.- Elige a alguien que sepa enseñar.

Existen gurús en grandes convocatorias con dificultades para responder preguntas sobre meditación transcendental. Una cosa es tener el mindfulness integrado y otra saber transmitir conceptos que se mueven entre lo experiencial, lo espiritual y lo inefable. Ojo, porque da mucha confusión.

3.- Recurre a profesores que tengan integrado el mindfulness en su vida.

Esto es importante porque cada vez hay más gente enseñando mindfulness que no lo tiene integrado. Cada vez son más personas las que sin haber meditado en su vida acaban un curso de 8 semanas y se ponen a hacer talleres de mindfulness, “como locos”. Entre ellos muchos psicólogos y diferentes tipos de coaches. Más allá de la formación que tengan de base, elige un profesor que practique lo que predica.

4.- Elige el enfoque que vaya contigo.

Al ser una maestría, casi cada maestrillo tiene su librillo. Es muy deseable que la persona tenga conocimientos de psicología y especialmente de psicología transpersonal porque te podrá acompañar en un conocimiento mucho más profundo de ti mismo.

5.- Empieza poco a poco para llegar lejos.

Integrar el mindfulness en tu vida a todos los niveles es una carrera de fondo. Es importante que empecemos poco a poco ese entrenamiento para que no nos salgan agujetas mentales y desistamos a la primera de cambio.

6.- Suelta las expectativas.

Nos ponemos a practicar y queremos ver resultados inmediatos. ¿Cuánto tengo que meditar para sentirme mejor? Buscamos resultados que parece que no llegan porque vemos la meditación como un medio y no como un fin en sí mismo.

7.- Únete a un grupo de práctica.

Múltiples estudios revelan la importancia de poder contar con un grupo de práctica, con una comunidad con la que compartir camino y experiencias. Hay aplicaciones para meditar que la incluyen y muchos grupos de Facebook que existen con esa intención. Echa un vistazo y únete al que más te guste.

Y si aún estás buscando te aconsejo que eches un vistazo a mi web y mis rrss. Estoy segura de que te sorprenderán.